
Las gomas de borrar se utilizan tanto en las empresas como en los colegios y universidades ya que son un instrumento que sirve para eliminar trazos que se han realizado con lápices de grafito y lápices de colores. Aunque también existen gomas de borrar mixtas, en las que un tercio aproximadamente de su estructura está hecho para borrar tinta estilográfica, tinta china y bolígrafo, entre otras cosas. Por tanto, las gomas de borrar forman parte tanto del material de oficina como del material escolar que usan los niños.
Según su forma, las gomas pueden ser rectangulares o cuadradas. En este último caso suelen tener una longitud aproximada de 13,5 mm cada lado. Normalmente son blancas, aunque algunas tienen alguna línea de color o directamente son de color (rosa o verde claro, por lo general).
Hay muchas marcas fabricantes de gomas, como Pelikan, Staedtler, Forpus o Faber-Castell, pero las gomas de borrar Milan son un clásico, sobre todo la goma Milan Nata y la goma Milan 430.
La mayoría de marcas fabrican ya gomas de borrar ecológicas libres de PVC, y algunas tienen los cantos biselados. Además las hay que llevan incorporada una banda de celofán o una faja de cartón para protegerlas, y otras no llevan ningún tipo de protección.