
Los revisteros son muebles que sirven para almacenar libros, revistas y catálogos de forma que se puedan utilizar fácilmente. Normalmente el revistero de archivo consiste en una especie de caja de plástico o cartón en la que se pueden colocar los documentos de forma vertical.
Los revisteros suelen tener un formato de A4 y unas medidas aproximadas de 32 x 24 x 6,5 centímetros. La longitud del lomo es la que determina la cantidad de documentos que pueden introducirse, y suele ser de entre 65 y 205 milímetros.
Los revisteros de plástico son transparentes para poder ver el contenido y la mayoría incluyen además una etiqueta impresa en el lomo para identificar los documentos que hay en el interior.
Algunas características que debemos tener en cuenta a la hora de comprar revisteros son las siguientes:
También debemos tener en cuenta que existen algunas variedades de revisteros de archivo.
Los clasificadores de mesa suelen ser de plástico duradero y antideslizante y tienen un tamaño, por lo general, de un A4. Normalmente tienen unas 10 fundas pero con capacidad ampliable de hasta 100.
Está compuesto por una base estable y antideslizante y suele ser de poliestireno. Tiene el tamaño de un A4 y suele contener unas 40 fundas de polipropileno con caballetes también de formato A4.
Con el clasificador de mesa giratorio tenemos un acceso a la información más rápido y cómodo que con un revistero convencional. Además, la extracción e inserción de fundas es muy fácil, porque se hace con un mecanismo de pivote.
El clasificador de pared suele ser de plástico y translúcido y tiene un soporte para poder colgarlo. Por lo general tiene una capacidad de unas 10 fundas.