Una solución ideal para mantener tus documentos y papeles organizados de forma eficiente es utilizando carpetas y clasificadores con fuelle, que son archivadores tipo acordeón. Además de cumplir una función práctica, son una forma elegante y con estilo de almacenar la documentación importante.
Las carpetas y clasificadores con fuelle pueden estar hechos de polipropileno o de cartón forrado y se caracterizan por tener un gran número de separadores para clasificar los documentos, concretamente entre 10 y 30 separadores. Están hechos, principalmente, para almacenar documentos de formato A4, por eso sus medidas suelen ser de 32 x 26 centímetros.
Este tipo de carpetas suelen tener una capacidad de almacenamiento total de hasta 400 hojas y tienen tres solapas e índice en la parte trasera para ver el contenido mientras se hace uso de la carpeta. El cierre de los clasificadores con fuelle puede ser con cintas pegadas a las cubiertas, cierre elástico con gomas o con velcro.
Lo más común, y con el fin de organizar mejor los papeles, es que estas carpetas lleven una impresión de la A a la Z y desde el 1 al 31 para clasificar los documentos o bien por fechas o bien por nombres.
Algunos modelos de clasificadores con fuelle incluyen asas y cremallera, de forma que cumplen la función de un maletín.
Son lo que llamamos carpetas de congresos o carpetas de profesor de tamaño A4, con solapa, miniclip y cuatro anillas redondas de 25 mm de diámetro.
Se trata de una carpeta con 12 ó 24 separadores, de unos 33 x 24 cm, con refuerzos metálicos y lomo extensible tipo acordeón. Tienen además compartimentos escalonados y reformados y una ventanilla para personalizar en portada.