
Una plastificadora es una máquina que cuya función principal es cubrir los documentos con dos capas de plástico, una por cada cara, para protegerlos y mejorar su calidad. Cuando plastificamos un documento no sólo le estamos dando robustez, sino que además estamos haciéndolo más duradero, ya que el papel queda protegido de manchas, roturas y desgastes por el uso.
Las plastificadoras convencionales están hechas para formatos de papel A3 y A4, y también suelen servir para plastificar tarjetas de visita, letreros y fotografías.
Existen dos tipos de plastificadoras según el procedimiento que utilizan para adherir el plástico al papel:
Es el sistema que más se utiliza y consiste en que el plástico se adhiere al papel por efecto del calor. Las plastificadoras de calor están formadas por dos rodillos calientes, algunas por cuatro, que son los que transmiten el calor a las fundas de plástico para que se adhieran al documento.
Este tipo de plastificadoras necesitan un tiempo de calentamiento y casi todas tienen ya la función automática de elegir el grosor de la funda y de la velocidad de plastificación.
En lugar de adherirse por efecto del calor aquí el plástico, que tiene una parte adherente, se pega al documento por contacto y por efecto de la presión.
Las plastificadoras en frío, por tanto, no necesitan electricidad y no se calientan, por eso son muy útiles en centros escolares o en oficinas, empresas o lugares de trabajo frecuentados por niños.
Este tipo de plastificadoras suelen tener un sistema de carga del film plastificador que se hace mediante rollo en un cartucho desechable.
Antes de comprar una plastificadora hay que tener muy claro cuáles son las características de esta máquina y qué opciones que podemos elegir:
Normalmente las fundas que aceptan las plastificadoras convencionales son las de entre 150 y 250 micras.
Las plastificadoras de calor suelen tardar entre 4 y 7 minutos en calentarse y estar listas para trabajar.
Los rodillos son la parte fundamental de la plastificadora porque son los que determinan su calidad. Normalmente constan de dos rodillos que calientan el plástico y lo adhieren al documento. Pero hay plastificadoras de uso más intensivo que cuentan con dos rodillos fríos más, que son los que completan la plastificación y la enfrían, para que la recuperación de la máquina sea más rápida. Hay plastificadoras que incluso tienen un total de seis rodillos.
Suele oscilar entre los 30 y los 100 centímetros por minuto, dependiendo de la capacidad y el número de rodillos de la plastificadora.
Casi todas las plastificadoras están hechas para plastificar documentos en formato A3 y A4, por tanto el ancho de entrada suele de entre 240 y 320 milímetros.
Otras prestaciones que pueden tener las plastificadoras: