
Las pilas, independientemente del tipo de pilas que sean, son dispositivos cuya función es convertir la energía química en eléctrica. Se utilizan normalmente en pequeños aparatos electrónicos para hacerlos funcionar de forma autónoma sin que tengan que estar enchufados a la corriente eléctrica.
Existen diversos tipos de pilas:
Pilas alcalinas: Se llaman pilas alcalinas a aquellas pilas que, en lugar de cloruro, contienen un electrolito alcalino, y eso las dotas de una densidad de energía mayor y una vida útil más larga. La tensión de este tipo de pilas es de 1,5 voltios
Pilas de botón: Reciben este nombre por la similitud que guardan en su forma con un botón, es decir, que tienen forma de disco. Son pilas eléctricas de una sola celda que se utilizan para pequeños dispositivos, como relojes o determinados mandos a distancia, por ejemplo.
Pilas recargables: Este tipo de pilas tienen la propiedad de que se pueden recargar tantas veces como se quiera, es decir, que no tienen una vida útil determinada a priori. Las pilas recargables utilizan un cargadores de entre 2 y 8 pilas que suelen tener la función de interrupción de carga de seguridad automática y un temporizador de seguridad, así como un sistema de detección de baterías no recargables.