
Los sobres constituyen uno de los elementos de papelería más antiguos y más utilizados por el hombre. Su creación surge ante la necesidad de tener un envoltorio en el que poder transportar de modo ligero todo tipo de documentos, principalmente cartas. De hecho, el uso del sobre está fuertemente asociado a los servicios de correo postal y mensajería, aunque se ha expandido a otro tipo de situaciones, siempre relacionadas con la comunicación.
La forma típica es un rectángulo con una parte frontal lisa destinada a indicar la dirección de envío y una posterior con solapa que sirve como cierre una vez introducido el contenido y en el que, opcionalmente, se puede escribir los datos del remitente.
Los sobres pueden clasificar en función a varios parámetros.
El material base con el que se fabrican es el papel, aunque se pueden encontrar variantes en función del tratamiento del propio papel o de las necesidades de transporte, razón por la cual también existen sobres de plástico. Uno de los materiales más comúnmente utilizados es el papel kraft, también llamado papel madera o papel estraza, fabricado con pasta química y sin blanquear, por lo que presenta un aspecto más basto y grueso que el estándar que le confiere una mayor seguridad.
Para proteger cierto tipo de documentos u objetos que no requieren de un paquete más rígido para su transporte, algunos modelos presentan en su interior un acolchado de plástico de burbuja que sirve como amortiguación ante eventuales golpes.
El sobre clásico posee una solapa triangular en su parte posterior, la cual presenta una banda adhesiva que precisa ser humedecida para que se produzca el cierre, bien con la boca o utilizando algún tipo de almohadilla.
Este sistema resultaba algo engorroso y dio paso a los sobres autoadhesivos, en los que la banda adhesiva ya viene humedecida y tapada con una cómoda tira que sólo hay que quitar.
Independientemente de si el papel presenta algún tipo de dibujo, color o membrete, una característica que se suele encontrar en algunos modelos son las ventanillas. Como su propio nombre indica se trata de una pequeña ventana de plástico a través de la cual se ve una parte del contenido. Esto se utiliza para no tener que escribir la dirección de envío en la parte frontal, sino que se muestra colocándola en una zona concreta de la carta.
Existen sobres que debido a su uso singular presentan algunas características bastante distintivas, es el caso de los sobres prefranqueados o prepagados a los que no es necesario colocarles un sello para su envío porque ya lo llevan incorporado en su diseño.
Otro ejemplo son los sobres urgentes, destinados exclusivamente a este tipo de envíos y que llevan incorporados la palabra URGENTE. Muy parecidos nos encontramos los modelos con acuse de recibo, que poseen un impreso en el que dejar constancia de la recepción.
A la hora de elegir el formato adecuado para nuestro envío podemos observar como hay una gran cantidad de tamaños. Existe una estandarización de estos tamaños, establecidas en la ISO de la serie C. A continuación se muestran las medidas de los formatos más usuales:
Tamaño |
Ancho x Alto (mm) |
Ancho x Alto (pulg) |
Contenido |
C0 |
917 x 1297 mm |
36,1 x 51,5 pulg |
A0 |
C1 |
648 x 917 mm |
25,5 x 36,1 pulg |
A1 |
C2 |
458 x 648 mm |
18,0 x 25,5 pulg |
A2 |
C3 |
324 x 458 mm |
12,8 x 18,0 pulg |
A3 |
C4 |
229 x 324 mm |
9,0 x 12,8 pulg |
A4 |
C5 |
162 x 229 mm |
6,4 x 9,0 pulg |
A5 |
C6 |
114 x 162 mm |
4,5 x 6,4 pulg |
A6 |
C7 |
81 x 114 mm |
3,2 x 4,5 pulg |
A7 |
C8 |
57 x 81 mm |
2,2 x 3,2 pulg |
A8 |
C9 |
40 x 57 mm |
1,6 x 2,2 pulg |
A9 |
C10 |
28 x 40 mm |
1,1 x 1,6 pulg |
A10 |
Además de las dimensiones establecidas por la ISO de la serie C existen otros formatos ampliamente extendidos en ciertos sectores como el comercial, donde el sobre DL (110 x 220 mm; (4? pulg. x 8?pulg.) es claramente el más utilizado al permitir meter en su interior un A4 plegado en tres partes.
Como dijimos anteriormente, el uso de los sobres se ha extendido más allá del correo postal o los servicios de mensajería. La variedad de formas, colores, decoraciones y todo tipo de elementos adicionales permite que este elemento de papelería pueda ser utilizado para albergar todo tipo de comunicaciones.
Los sobres para invitaciones de boda adoptan multitud de texturas y tonos que permiten realizar invitaciones muy personalizadas con las que sorprender a los futuros asistentes al evento.
También son cada vez más utilizados los sobres conmemorativos asociados a ciertas celebraciones como pueden ser cumpleaños, comuniones, santos, día de San Valentín, etc. Un mundo realmente singular en el que podemos encontrar la solución perfecta para cada situación.