
Las sillas de oficina son asientos con respaldo reclinable y altura regulable que se utilizan en las oficinas y las empresas como complemento a una mesa de escritorio, generalmente. Por tanto, las sillas de escritorio forman parte del mobiliario de oficina.
Las personas que trabajan en una oficina y los estudiantes normalmente pasan muchas horas sentados, por eso es imprescindible que sepamos elegir una silla de escritorio que nos resulte cómoda y que corrija nuestra postura para mantener la espalda erguida y que nuestros pies toquen el suelo.
Es muy importante elegir la silla adecuada para nuestro tipo de trabajo. No es lo mismo una persona que tiene que pasar cuatro horas seguidas delante de un ordenador que la que tiene que estar leyendo informes en papel o la que tiene que estar escribiendo y dibujando. La postura del cuerpo es distinta en cada uno de los casos, por eso a la hora de comprar una silla de oficina debemos tener en cuenta todas las características que ofrece el mobiliario de oficina.
Base: Las sillas de oficina pueden tener cuatro patas sin ruedas, pueden tener ruedas (con una base de 5 radios, normalmente) o tener un patín, que es una estructura metálica que sustituye a las cuatro patas y le da estabilidad a la silla.
Brazos: Una silla de escritorio puede tener brazos o reposabrazos, no tenerlo o tenerlo y tener también una pala para escribir sin necesidad de una mesa. Los brazos de una silla de oficina pueden ser de varios tipos:
Profundidad: La profundidad del asiento de una mesa de escritorio suele ser de unos 50 centímetros.
Altura: Las sillas de oficina tienen, por lo general, una altura de entre 100 y 112 centímetros y una altura del asiento de entre 47 y 59 centímetros.
Otras características:
Dentro de las sillas de oficina también englobamos otros tipos de sillas.
Las sillas de colectividad son las que se utilizan para reuniones de mucha gente, presentaciones y eventos, por eso son todas iguales, normalmente incluso todas del mismo color y son apilables.
Suelen tener una estructura fija de cuatro patas en tubo, que puede ser oval, redondo o elíptico, pero también pueden tener como base un patín.
La altura total de las sillas confidentes es normalmente de entre 78 y 82 cm y la del asiento de unos 47 centímetros.
El material que se utiliza en las sillas de colectividad suele ser espuma moldeada para asiento y respaldo acolchado, poliuretano inyectado o madera de haya o cerezo barnizada.
Las sillas con pala fija son las que tienen una pequeña mesa incorporada y se utilizan sobre todo en colegios, universidades y en algunas empresas.
Suelen tener una estructura metálica y el respaldo y el asiento en formica, y unas medidas de 780 x 490 x 660 milímetros, aproximadamente.