
Las ceras son un instrumento de escritura que forman parte del material escolar de los niños, sobre todo de los más pequeños, ya que se utilizan en los colegios para que los alumnos desarrollen su creatividad y su capacidad de expresión plástica.
Los lápices de cera suelen comercializarse en cajas de entre 10 y 352 unidades, de diferentes colores.
Las ceras Manley y las ceras Plastidecor son de las más utilizadas porque llevan más de 50 años en el mercado, pero también hay otras marcas fabricantes de ceras muy famosas como Jovi, Alpino, Giotto, Bic, Faber-Castell o Staedler.
Una de las características que tenemos que tener en cuenta es la forma de la cera:
Actualmente casi todas las marcas de lápices de cera cumplen con la normativa EN71 de seguridad de los juguetes, pero también hay otras características que debemos tener en cuenta para comprar ceras. Hay que saber distinguir los tipos de lápices de ceras que existen:
Son ceras suaves y resistentes a la luz. Son ideales para los más pequeños por su grosor y porque tienen una gran intensidad de rayado. Las ceras Manley son el ejemplo más conocido de ceras blandas.
Las ceras duras no se rompen y tienen la ventaja de que no ensucian como las blandas. Además, se pueden borrar. Las ceras Plastidecor forman parte de este grupo.
Los lápices de cera con textura de gel Staedler son extrasuaves y están diseñados para la mayor comodidad de los niños. Además son resistentes a la rotura.
Son ceras que pueden utilizarse en seco pero que al añadir agua permiten la utilización de la técnica de la acuarela.
La marca Giotto ha sacado al mercado un tipo de ceras, las Giotto Be-bé, que pueden utilizar los bebés, incluso los menores de dos años. Son ceras irrompibles que se pueden lavar y que están dermatológicamente testadas.