
Los sacapuntas son instrumentos que sirven para afilar las minas de los lápices. Los sacapuntas los utilizan los niños en el colegio y también se utilizan en muchas empresas en las que se usan lápices para escribir.
Los sacapuntas, según cómo se utilicen, pueden ser de tres tipos:
Sacapuntas portátiles de mano: Son sacapuntas pequeños, de unos 25 centímetros, sin piezas movibles. Se pueden utilizar para afilar las minas desde cualquier sitio.
Sacapuntas fijos de manivela: Son los que menos se utilizan actualmente, y tienen un mecanismo de cuchillas cilíndricas que se activa con una manivela. Son sacapuntas fijos que suelen ser de escritorio.
Sacapuntas eléctricos: Están formados por un motor eléctrico que es el que activa las cuchillas afiladoras. Algunos incluso utilizan pilas.
Los sacapuntas también reciben el nombre de afilalápices y suelen tener forma rectangular, con unas medidas aproximadas de 6 x 3 x 2 centímetros. Hay sacapuntas para lápices finos y para lápices gruesos y hay sacapuntas que incluso tienen las dos opciones.
Casi todas las marcas fabricantes de sacapuntas los hacen ecológicos y 100% reciclables y la mayoría siguen la normativa EN71, sobre la seguridad de los juguetes.
Las tiendas que venden material de oficina y las papelerías tienen expositores de sacapuntas, normalmente de 20 unidades. Los expositores de sacapuntas, según el material de que estén hechos, pueden ser: