
Las subcarpetas son carpetas de archivo pero que por su tamaño o por la función que cumplen se colocan dentro de otro tipo de carpeta o archivador. Se utilizan frecuentemente como complemento a las carpetas colgantes, para manejar la documentación sin alteraciones.
Las subcarpetas pueden estar hechas de diferentes materiales, desde cartón geltex troquelado o cartulina kraft hasta cartoncillo plastificado. Suelen tener dos taladros y tres solapas que, una vez archivada la subcarpeta en el mecanismo de palanca, permiten la apertura del dossier y el acceso a los contenido sin necesidad de extraerla del archivador. También hay subcarpetas imprimibles, que son de un tipo especial antiatasco, válido para impresoras inkjet y láser. Estas subcarpetas pueden personalizarse, y se utilizan en ocasiones para reflejar la imagen de marca de una empresa.
Una subcarpeta suele tener unas medidas de 32 x 23 cm y una gramaje de entre 120 y 260 g/m2. Algunas incluyen una ventana de plástico translúcido para ver el contenido.
Otras características que pueden tener las subcarpetas son: