
Los reposapiés forman parte del mobiliario de oficina y cumplen la función de elevar las piernas para mejorar la postura y la circulación, reduciendo la presión lumbar. Es decir, su principal objetivo es aliviar la incomodidad de permanecer sentado.
La inclinación del reposapiés se ajusta con un simple gesto de pie y se mantiene hasta un nuevo reajuste. Aunque también se puede mover libremente, con un pequeño balanceo, para estimular la circulación de las piernas.
Normalmente los reposapiés están desarrollados en un producto anti-microbiano que previene la acumulación de la suciedad y otros causantes de las bacterias.
La mayor parte de los modelos de reposapiés cumplen el certificado ISO 9241 y tienen un ajuste sencillo de altura con doble o triple posición, entre 6 y 16 cm, aproximadamente.
Algunos modelos de reposapiés tienen una o varias de las siguientes prestaciones: