El navegador GPS es un aparato electrónico muy útil para las personas que suelen desplazarse en coche y hacer viajes largos, e incluso para profesionales, como los taxistas, que lo necesiten en su trabajo. El navegador GPS capta las señales emitidas por una red de satélites y, gracias a estas señales, es capaz de de determinar la posición de un objeto, incluso en movimiento.
Los GPS, como el TomTom, se utilizan para conocer la ubicación de calles, pueblos y ciudades y para saber cómo llegar a ellos. El GPS lo que hace es indicar con mapas de carreteras y callejeros, además de con indicaciones y avisos de voz, el destino elegido y el camino más rápido para llegar a él. Un navegador GPS también puede informar sobre el tráfico de las carreteras, sobre la velocidad permitida, sobre puntos de repostaje y zonas de descanso, así como de todo tipo de información útil para un viaje.
Los GPS suelen tener una pantalla táctil de 3,5 pulgadas, normalmente, y a color. Se conectan al vehículo a través de un cable USB que se enchufa al mechero del coche.