Los discos duros internos son los que llevan los ordenadores en su interior y que son la base de su almacenamiento de datos. Luego se pueden complementar con discos duros portátiles, por ejemplo, pero los internos son los que el ordenador traer consigo cuando los compramos. Por supuesto, se pueden cambiar y sustituirlos por otro disco duro de más capacidad.
Los discos duros internos, al ir situados en el interior del ordenador, suelen ser de pequeño tamaño y pesan poco. Por lo general, un disco duro interno tiene unas medidas aproximadas de 70 mm y un peso de entre 400 gramos y 1,2 kg.
La capacidad de los discos duros internos puede ser de entre 160 GB hasta 3 TB y suelen tener una memoria temporal de 16 ó 32 MB.
En cuanto a la velocidad de transferencia de datos, puede ser de entre 128 Mb/seg hasta 6 GB/seg, y la velocidad de rotación del disco duro 7.200, de 10.000 ó de 15.000 RPM. El tiempo de búsqueda entre pistas (lectura/escritura) de un disco duro interno convencional suele ser de 0,5ms.
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