
Los archivadores de CDs se utilizan como protección y como soporte para el transporte de forma cómoda y segura de los CDs.
Los archivadores de CDs pueden ser de muy diversos tipos, dependiendo de si lo que queremos es guardarlos, llevarlos de un sitio a otro o almacenarlos con otros CDs.
Son archivadores simples para uno o dos CDs estándar o slim, que tienen la mitad de grosor que un CD normal. Suelen estar fabricados en plástico transparente o negro, aunque también se comercializan cajas de CDs en plástico de colores. Suelen venderse en packs de 5, 10 ó 25 unidades.
Son sobres de plástico flexible y transparente para un CD o DVD. Al ser de un material completamente flexible y blando, la protección del contenido es mucho menor que la que conseguimos con una caja de plástico duro.
Las fundas de plástico tienen una solapa de cierre para evitar que el CD o el DVD se salga y se comercializan, normalmente, en paquetes de 100 unidades.
Se trata de sobres fabricados en papel de colores con una ventana de unos 100mm para ver el contenido del CD. Se pueden utilizar para archivar y clasificar los CDs o para protegerlos en el transporte.
Es un sistema multifunción de cajones de plástico rígido que sirve para guardar y almacenar una colección de CDs y otros soportes informáticos. La capacidad de cada cajón es de unos 20 CDs o DVDs y cada cajón tiene una cerradura metálica y dos llaves.
También existe el fichero-maletín, con capacidad para unas 120 unidades, que es resistente al calor y a la humedad y que está formado por bolsas autoadhesivas para proteger la cara grabada del CD o el DVD.
Los archivadores para CDs suelen estar fabricados en PVC de alta calidad y tienen capacidad para almacenar hasta 200 CDs y DVDs.
Es un archivador tipo torre para CDs, con un sistema apilable y capacidad para 40 CDs.
Son soportes adhesivos para CDs y DVDs, que sirven para protegerlos y que se comercializan en blisters de 35 unidades aproximadamente.